sábado, 27 de agosto de 2011

SANTA MÓNICA Y SAN AGUSTÍN: El poder de la fe y la oración

Hoy, 27 de agosto, la Iglesia recuerda a Santa Mónica, madre de San Agustín. A él la Iglesia lo recuerda mañana 28 de agosto.

Por un comentario que hoy me hizo un amigo de Twitter @Jhonlopman respecto a lo bien que le había hecho conocer la biografía de Santa Mónica, se me "ocurrió" la idea de hacer esta entrada en este blog AMIGO IGNIS en el que trato de cultivar solo cuestiones espirituales que, en mayor o menor medida, a todos nos inquietan y sobre las que siempre "estamos en búsqueda".

Pero, volvamos a Santa Mónica y a San Agustín a quien hoy quiero homenajear con esta entrada, a la vez de invitar a todos en general, y a mis amigos de Twitter y Facebook en especial, para que vean esta miniserie de la RAI sobre la vida de este gran santo. Antes, una breve reseña de Santa Mónica y San Agustín para aportar un marco breve y general de sus vidas:

Gracias a la fe y a la oración perseverante de Mónica, Agustín pasó de ser un intelectual soberbio y hombre de una vida de excesos en Tagaste y en Roma, a convertirse en un hombre de Dios. Inicialmente, motivado por el obispo de Milán, Ambrosio -San Ambrosio-, se convirtió al catolicismo y se hizo bautizar, luego fue sacerdote a pedido del pueblo y más tarde designado obispo de Hipona (norte de Africa).

San Agustín, Padre y Doctor de la Iglesia (se lo conoce como el "Doctor de la Gracia"), marcó no solo el pensamiento teológico de la Iglesia sino también la construcción filosófica de la humanidad hasta el S XIII (en la línea neo platónica).

Agustín es una de las mentes más brillantes de la humanidad. Buscador incansable de la Verdad, aún estando metido en el "fango" del mundo y prisionero de sus inclinaciones. Esa mente brillante e inquieta y sus "gustos desordenados" pudieron haberlo perdido y que aquél joven de Tagaste e hijo de una pobre viuda no fuese mas que eso: Un hombre más, un soberbio más que, consciente de su inteligencia, se vanaglorió de ella poniendo excesiva confianza en el poder del "conocimiento" humano (la razón y la ciencia). Sin embargo, las lágrimas, la perseverancia y la fe de Mónica fueron escuchadas por el Señor y Agustín, por la Gracia de Dios,  vuelve hacia el Camino (convertirse) y encuentra la Verdad y la Vida.

Como quiero dejarlos con la película de Agustín, no voy a seguir desarrollando aspectos interesantes y valiosos de la vida y del pensamiento de este gran santo. Seguramente editaré esta entrada en el futuro y haré algún agregado si lo considero conveniente. Por ahora solo quiero decirles que Santa Mónica es una mujer que admiro, una santa que venero y que, además, recomiendo a toda madre preocupada por su hijo.

Les dejo aquí la peli: SAN AGUSTÍN: PRIMERA PARTE



Estuvo buena esta primera parte: Verdad? Vamos por la segunda SAN AGUSTÍN: SEGUNDA PARTE



Ahora, para finalizar, quiero dejar un último comentario:

Esta película, está basada sobre el libro más conocido de San Agustín -Las Confesiones-, pero también tiene mucho de la que es para mi su más grande obra -La Ciudad de Dios- en la que plantea no solo la caída del Imperio Romano y los problemas que de él se derivan -primera parte- sino que deja planteada -en la segunda parte- una realidad sobrenatural superadora y de corte escatológico.