viernes, 6 de abril de 2012

El Proceso Romano


El Juicio ante Pilatos

Extracto de Busco Tu Rostro
de José Miguel Ibáñez Langlois

5
No es difícil hablar con Jesucristo

no fue muy exigente en materia de interlocutores
no pidió certificado de buena conducta
no pidió certificado de nacimiento
hablaba con los muertos si era preciso
por ejemplo cuando les daba orden de resucitar

hablaron con él los niños las adúlteras los arcángeles
con Judas hasta el último instante habló
con los propios demonios no desdeñaba hablar
trataba a los lunáticos con gran cortesía
dispensaba suma atención a los pecadores

incluso a las pecadoras públicas si era el caso
con Caifás ese lucifer cruzó inmensas palabras
a Pilato un escéptico respondió y preguntó
sólo Herodes el intelectual esotérico mundano milagrero
/sensual impuro
recibió de Jesús el silencio más absoluto
es dudoso inclusive que Jesús lo mirara
es posible que mirando hacia el personaje
no viera más que el resplandor de su trono vacío
sólo para el intelectual esotérico mundano etcétera
Jesús es un silencio de ultratumba.
7
Soñé toda la noche con el galileo
qué espanto qué dulzura esos ojos de hombre pero de Dios

al despertar los vi en el pretorio y me miraban como en el
/sueño
están llenos de sangre pero son idénticos a sí mismos
Pilato si haces daño a esos ojos del cielo
ni en sueños

ni en sueños volverás a ver los ojos de tu amada Claudia
/sobre la tierra.
10
Los látigos ya se tiñen del color simbólico de la realeza
el reo se contorsiona a semejanza de animales varios
la imagen más propia y bíblica es la del gusano
aunque sus gemidos pueden compararse a los del cordero
el efecto total es estereofónico

los gemidos del reo el rugir del pueblo los latigazos el mugir
/del reo
los gritos de los verdugos algún silencio desorientado
y allá al fondo el balido de los corderos pascuales
el ciclo se repite por tres veces
cuando están agotadas las fuerzas físicas de los flageladores

viene la pareja de relevo energías nuevas ánimo de emulación
varas nuevas con puntas de hierros vírgenes
el cuerpo se ha cubierto de manchas de diversas tonalidades
entre las cuales cabe destacar
las azuladas las simplemente rojas las casi negras con borde
/blancuzco
la sangre salta aproximadamente a un metro y medio del
/cordero gusano

Hay un un crescendo del griterío mátalo bórralo de la tierra
La segunda pareja entrega fatigada su turno a la tercera
que no teniendo blanco dónde golpear
invierte al flagelado de posición
Jesús está de cara a los verdugos si puede llamarse cara
la vista de espacios blancos los enardece
cuando ya es todo rojo azul o negro con tonos de transición
el gusano cordero es desatado de la columna
y cae en el charco de su propia sangre sin conocimiento

durante los tres ciclos hay ángeles llorando en torno a Jesús
sus lágrimas llevan al Padre los gemidos
la oración los mugidos el silencio de perro muerto
del Rey vestido con su nuevo manto púrpura natural
/desnudo
su charco grita al Padre el insondable amor sin conocimiento
del Redentor del mundo por el amor.

13
Oh rey de los judíos adivina
quién te golpeó oh rey de los etruscos
adivina buen adivinador gallinita ciega
de qué vientre ha salido aquesta mierda
rey de las lluvias y los archipiélagos
oh príncipe encantado quién te escupió
oh rey de las espinas quién te coronó
con esa corona de la eternidad
cuándo te echas a volar rey de ti mismo
gallinita ciega pero cuándo te elevarás
al reino que te gastas en el otro mundo.
14
Y el Verbo se hizo carne
carne de la carnicería de Auschwitz carne judía al por mayor
carne de las escuelas primarias Gulag de los hospicios carne
convertible en grasa comunista bajo la nieve carne

convertible en Iglesia del silencio de los archipiélagos
carne de la carnicería de Follies Bergere mire el escaparate
carne de lujo noches de París venta sólo al detalle

carne de los suicidas que aparecen con la primera luz
flotando boca abajo sobre los ríos de las capitales
carne de feto abortivo de primera calidad para la cosmética

carne de todos los mártires carne de Jesús que muere
en las sistemáticas persecuciones de los grandes imperios
carne de la ingeniería genética de los espíritus dolorosos
carne de la secreta KGB convertible en información secreta
carne publicada por la CIA desnuda en primera plana

carne de Jack el destripador y de sus prostitutas víctimas
carne de Herodes en celo carne del Bautista decapitado
por la carne de Salomé temblando bajo los siete velos
carne tomada por el cáncer la peste negra la nevada lepra
carne con dolor de muelas carne de la enfermedad mental
carne desintegrada por radiación atómica carne desaparecida

carne de perro carne de cañón carne de la flagelación
expandiéndose traslúcida solar libérrima por la inmensidad
/de Dios.

El Proceso Judío


El Juicio ante el Sanedrín

Extracto de Busco Tu Rostro de José Miguel Ibáñez Langlois

6
Podrán hacer con él cuanto se les antoje pero está claro
es él quien dirige los acontecimientos desde la morada más
/secreta del sagrado corazón

es su amor quien escribe la historia de su pasión
es su sangre quien se escribe a sí misma desde la morada
/más secreta de su Padre Dios.
7
Tú eres discípulo del galileo dijo la portera a Pedro
se te nota en la cara no se puede negar soy buena
/fisonomista

mujer de qué estás hablando
se levantó asustado dio vueltas y vueltas
cantó el gallo pero Pedro no lo escuchó
nunca había necesitado tanto de ese maldito fuego
y otra vez un policía seguro que tú eres discípulo de
discípulo yo pero qué ocurrencia soy autodidacta

las vueltas otra vez el fuego otra vez la vieja
córtala ya tú eres discípulo del nazareno
tu propio acento galileo lo dice por ti
Pedro fuera de sí conminó al ángel de Yahvé
que me saque los ojos de mi rostro si estos ojos míos
han visto alguna vez de cerca a ese tal Jesús
y aprovechando una distracción de los guardias huyó del
/patio
En el preciso instante en que cantaba el gallo por segunda vez

y Jesús era conducido a golpes a su prisión
en ese preciso instante le miró Jesús
con sus ojos claros a través de la oscuridad de su rostro
/séptico
Pedro fulminado por la dulzura de esa mirada
salió a la noche inmensa y rompió a llorar
la mirada de Jesús fue mansa y humilde de corazón
una dulce mirada sin reproche

ah qué terrible puede ser una mirada dulce
la ternura con qué violencia puede castigar
con qué amor más doliente que el infierno le miró Jesús
el frío de Pedro se convirtió en fuego como del infierno
su temor se convirtió en un puro dolor de amor
ahora gritaría al mundo entero que era discípulo
del más santo el más hermoso Maestro jamás habido
del Dios más humillado más adorable
gritaría al universo que era el más sucio de los traidores
Pedro sufría más que si no tuviera ojos
que si el ángel de Yahvé se los hubiera vaciado
y salió a la gran noche de sus ojos ciegos
como un niño despavorido ciego de amor
y lloró como si no tuviera ojos con todo su ser
y lloró amargamente por sus ojos autodidactas.
8
Le niegan y le niegan sus propios ministros
en templos de Caifás donde sólo han cambiado
los gallos de la medianoche por flores artificiales.
9
Amanecer del viernes
Jesús no despierta porque no ha dormido
en su calabozo ha velado al pobre amado universo
ha llegado el día viernes santo de su pasión
el pobre amado universo se hace representar en el nuevo día
por un rayo de luz trémula que penetra
y saluda al Cordero pascual temblando en cada una de sus
/rojas llagas

Jesús tiende las manos atadas al rayo de luz que viene
le devuelve tiernamente su saludo
Jesús agradece al Padre dulcemente por este día
con sus labios heridos está dando gracias
ese rayo ha venido a sus ojos como viene el juez
a ver al condenado en la celda para reconciliarse
y Jesús en la aurora del día de su inmolación
ha consolado al rayo lo ha besado y ya lo despide
como un hágase la luz para el nuevo mundo.
11

Debe confesar a toda costa que atentó contra Tiberio César
los servicios especiales le aplican rayos
y truenos inmersión en las heces simulacros de crucifixión
el reo es ya una fosforescencia gris que se aparece por las
/ventanas
de la sala de confesiones con un susurro
yo confieso que soy Hijo de Dios.

Jesús en Getsemani


La agonía del huerto

Extracto de Busco Tu Rostro de José Miguel Ibáñez Langlois

                        

5

El sorprendió a la flor en plena muerte
él la puso en su corazón para que resucitara
él fue la flor leprosa la más profunda
con flor y lepra y todo él resucitó.

7

Él es Adán y su pecado original ha ensombrecido al mundo
por eso suda sangre y sangre bajo la luna de los olivos
él gustó del sabor de una soberbia luciferina
él mismo golpeó con la mano de Caín y golpeó y golpeó
sobre el inocente Abel hasta asesinado
por eso debe expiar hasta la muerte
él es todos los más repugnantes seres de Sodoma y Gomorra
es culpable de todo cuanto se hace contra natura
por eso debe ser barrido de la faz del mundo
él es Marción es Manes es un gnóstico de las tinieblas
él posee todos los males de la inteligencia
él ha corrompido el cristianismo desde su interior
y ha desfigurado el rostro de Cristo de siglo en siglo
por eso debe morir en el patíbulo de la cruz
es el peor de los Borgia y de los Médici
tiene ojos de artista degenerado y suaves dedos de envenenador
es un poeta y filósofo maldito peor que Rimbaud
en su alma cultivó la depravación
por un lento y razonado desarreglo de todos los sentidos
él se volvió loco después de gritar con la voz de Nietzsche
Dios ha muerto yo mismo lo maté
por eso lo ha abandonado su Padre Dios
él acumuló enormes cantidades de dinero a costa de la sangre
/del pobre
él inventó la ley de la selva y la lucha de clases y la dictadura
/del proletariado
por eso debe ser pasado por la justicia
él dio las perentorias órdenes de Hitler y Stalin
él liquidó a millones de víctimas inocentes
que él mismo había encerrado en Auschwitz y en toda Siberia
él disparó a mansalva él puso bombas de tiempo en las salas
/cunas
él prestó al siglo xx el fulgor apocalíptico de su agonía
él construyó las armas nucleares y a sangre fría las estalló
en medio de la innumerable indefensa población civil
por eso debe ser castigado hasta la muerte en cruz
él vendió a su Maestro por treinta monedas
él fue sus propios crucificadores
por eso está allí tirado sobre el polvo de Getsemaní
y traspira sangre y sangre a la luz de la luna
bajo la mirada justiciera inmóvil toda conmovida de su Padre
/Dios.

9

Ecce homo dice Dios sobre sí mismo
y aparece en el balcón del universo
el rostro de Jesucristo bañado en sangre.

11

Los dolores del mundo tienen buena memoria
jamás se les olvida que fueron Jesús
ellos tiran del alma que los sufre
diciendo:
soy Jesús
tu redentor de anoche
ayúdame a redimir el mundo contigo misma
solo tres noches más y
resurrección.

17

Esas gotas de sangre sobre el huerto
caen oh Dios sobre el huerto como si Dios mismo
estuviera en su altura
agonizando.

20

Los apóstoles duermen pero la madre vela
la madre está en agonía hasta el fin del mundo
la madre de Jesús como la luna llena
ilumina todo el valle de Josafat
ella tiende sus manos puras casi traslúcidas
hacia el huerto que la llama como su sangre
porque es sangre de su sangre la sangre de Dios
que ella limpia a distancia con sus manos de luz
con tanto amor que Jesús las siente
mejor que si tocaran su Oscura faz
ah qué alivio este solo consuelo de la tierra
qué ternura del cielo consuela su cara
como si nada hubiera ocurrido en esos tres años
como si nada en esos últimos treinta y tres
Jesús está llorando de amor como un niño
porque el cielo y la tierra lo abandonan
pero el leproso el abandonado el vástago
tiene madre y su madre es todo el amor
del cielo y de la tierra y lo está velando
y le está lavando el rostro bañado en sangre
por acción a distancia como la luz
como en Belén entonces su propia sangre
el leproso de Dios el hombre eterno
tiene madre y su madre es todo el consuelo
del reino de este mundo el dulce reino
porque existe María sobre la oscura tierra
y Dios agonizante le susurra madre
no me abandones madre, madre mía.

VIERNES SANTO


Viernes Santo


“Jesús Nazareno, Rey de los judíos”
Jn. 19, 19

Para hablar de la Pasión, mediante la cual fuimos rescatados todos, tomaré como tema las palabras del título que Pilatos hizo escribir sobre la Cruz: “Jesús Nazareno, Rey de los judíos”.

Jesús quiere decir Salvador, así que ha muerto porque es salvador y para salvar hacía falta morir.

Rey de los judíos, o sea que es Salvador y Rey al mismo tiempo. Judío significa “confesar”; por tanto es Rey pero de solo aquellos que le confiesen, y ha muerto para rescatar a los confesores; si, realmente ha muerto y con muerte de cruz.

Ahí tenemos pues, las causas de la muerte de Jesucristo: la primera, que era Salvador, santo y Rey; la segunda, que deseaba rescatar a aquellos que le confiesen.

Pero, ¿no podía Dios dar al mundo otro remedio sino la muerte de su Hijo? Ciertamente podía hacerlo; ¿es que su omnipotencia no podía perdonar a la naturaleza humana con un poder absoluto y por pura misericordia, sin hacer intervenir a la justicia y sin que interviniese criatura alguna?

Sin duda que podía. Y nadie se atrevería a hablar ni censurarle. Nadie, porque es el Maestro y Dueño soberano y puede hacer todo lo que le place.

Ciertamente pudo rescatarnos por otros medios, pero no quiso, porque lo que era suficiente para nuestra salvación no era suficiente para satisfacer su Amor.

Y que consecuencia podríamos sacar sino que, ya que ha muerto por nuestro Amor, deberíamos morir también por ÉI, y si no podemos morir de amor, al menos que no vivamos sino sólo para ÉI. 


Sermón de San Francisco de Sales. 
Viernes Santo, 25 de marzo de 1622. X, 360.

jueves, 5 de abril de 2012

JUEVES SANTO

MEDITACIONES DE SAN FRANCISCO DE SALES PARA SEMANA SANTA

Jueves Santo

“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón”. 
Lc. 10, 27

Consideremos un poco cual es el amor que el Señor nos tiene y por el que somos tan profundamente amados.

Os ruego que os fijéis en el encanto que pone el Salvador para expresarnos el ardor de su pasión de amor, tanto en sus palabras y afectos como en sus obras.

En sus palabras lo vemos claro, pues nunca habló tanto de ningún tema como del amor suyo hacia nosotros y del deseo que tiene de que le amemos. 

Ved que celoso esta de nuestro amor: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todos tus pensamientos, con todas tus fuerzas, con todo tu espíritu y con todo lo que tu eres, es decir, todo lo que tu puedas.

En el Santísimo Sacramento parece que nunca se cansa de invitar a los hombres a recibirlo, pues nos inculca en forma admirable todo el bien que tiene preparado para los que se acercan a ÉI dignamente. 

“Yo soy el Pan de vida” y tantas otras frases… 

Y hablando de su muerte, dice: “Con gran deseo he deseado celebrar esta Pascua con vosotros y nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”.

¿No creéis, queridas Hijas, que tenemos una gran obligación de responder, en cuanto podamos, a este amor incomparable con el que hemos sido y somos amados por Nuestro Señor? Está claro que se lo debemos; por lo menos pongamos empeño en dárselo. 

Amar a Dios con todo el corazón, ¿que otra cosa es sino amarle con todo nuestro amor, nuestro ardiente amor? 

Para llegar a esto, no debemos amar demasiadas otras cosas, al menos con particular afecto. Amarle con todo lo que somos es abandonarle todo nuestro ser para permanecer totalmente sometidos a su Amor.

Sermón de San Francisco de Sales, 
30 de septiembre de 1618. IX, 198.

miércoles, 4 de abril de 2012

MIÉRCOLES SANTO


MEDITACIONES DE SAN FRANCISCO DE SALES PARA SEMANA SANTA


Miércoles Santo


 “Entonces se fue uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los príncipes de los Sacerdotes y les dijo: ¿Qué me queréis dar y yo os lo entrego?” 
Mt. 26, 14-15


EI Espíritu Santo nos advierte: “EI que esta de pie, cuide de no caer”. Y en el Padrenuestro decimos: “no nos dejes caer en la tentación”.


Nunca estamos seguros e invariables en lo referente a conservar el amor de Dios. EI primer ángel y Judas, que lo habían tenido, lo perdieron; y David y San Pedro también fallaron en un tiempo.


 Me diréis: ¿Cómo es posible que quien tiene el amor de Dios pueda perderlo?, porque el amor, donde reside, resiste al pecado. Por tanto, ¿cómo puede entrar allí el pecado? Si el amor es fuerte como la muerte, duro en el combate como el infierno, ¿cómo pueden las fuerzas de la muerte o del infierno, es decir, los pecados, vencer al amor, el cual por lo menos le iguala en fuerza y las sobrepasa en ayuda y en derecho?


¿Cómo puede ser que un alma que razona, una vez que ha saboreado tan gran dulzura como es la del amor divino pueda jamás, voluntariamente, tragar las aguas amargas de la ofensa a Dios?


Querido Teótimo, hasta los mismos cielos están estupefactos y los ángeles se quedan pasmados de asombro al ver esta prodigiosa miseria del corazón humano, que abandona un bien tan amable para apegarse a cosas tan deplorables.


Mientras estamos en este mundo, nuestro espíritu esta sujeto a mil humores y miserias y por consecuencia fácilmente cambia, y muda en su amor. Solamente en el cielo ya no estaremos sujetos a cambios y permaneceremos inseparablemente unidos por amor a nuestro soberano Bien.


Porque es imposible ver a la Divinidad y no amarla. Pero aquí abajo, la entrevemos solamente a través de las sombras de la fe y nuestro conocimiento no es tan grande que no deje aun espacio para que entre la sorpresa de los otros bienes aparentes, los cuales se deslizan entre las oscuridades que se mezclan con la certeza y verdad de la fe. Se deslizan insensiblemente como raposas y demuelen nuestra viña florida.


Tratado del Amor de Dios. Libro IV, cap. 19, pags. 168, 170, 175. 
Edit. Denfert.